google.com, pub-2719367759049875, DIRECT, f08c47fec0942fa0 COCINERO GORDON RAMSAY | Cocineros Urbanos

Gastronomía del mundo moderno en donde el cuchillo no conoce a su dueño

21/5/09

COCINERO GORDON RAMSAY

A. A. Gill, implacable crítico gourmet, lo ha descrito como “un chef maravilloso, pero un ser humano de segunda”. Su carácter cruel y personalidad extrema lo señalan como un hombre prepotente y falto de sensibilidad; sin embargo, es dueño de un talento innegable que lo ha llevado a ser uno de los chefs más exitosos de Gran Bretaña-.




Gordon Ramsay nació en Escocia, pero fue criado en Inglaterra, en un pequeño pueblo llamado Stratford-upon-Avon, el mismo de Shakespeare.

El padre Ramsay fue gerente de una piscina pública y cantante frustrado de música country. En su biografía, Humble Pie, publicada en 2006, el cocinero define a su progenitor como “bebedor y mujeriego”, un hombre cuyos fracasos obligaron a él, su madre y hermana a mudarse constantemente.

Como buen inglés, encontró refugio en el fúbol y a los 15 años obtuvo un contrato con los Glasgow Rangers. Sin embargo, una lesión en la rodilla truncó su carrera y, para fortuna de los paladares que lo siguen, atendió el llamado culinario que comenzó a crecerle casi por accidente.

Aprendió de los grandes: Marco Pierre White, Alberto Loux, Guy Savoy y Jöel Robuchon. Todos aportaron un granito de arena para moldear el talento y personalidad de Ramsay, quien muy pronto comenzó a labrar su propio camino.

El chef nunca tuvo que alcanzar las estrellas, pues éstas bajaron para condecorarlo. Gordon ha recibido 16 estrellas Michelin, la primera en 1993, cuando se encontraba a cargo del recién inaugurado restaurante Aubergine, y la última en 2008, a través de Murano, uno de sus tantos locales.

Abrió centros gourmet en Nueva York, Londres, Dubai y París, en donde fue perfeccionando sus técnicas y recuperando el patrimonio culinario desu país de origen.

Por supuesto, el éxito de sus restaurantes comenzó a llamar la atención de la crítica y muy pronto Gordon ya estaba presentando su propio programa de televisión, Ramsay’s Kitchen Nightmares, con el que obtuvo un premio BAFTA y un International Emmy. El ciclo consiste en asistir a restaurantes al borde de la bancarrota y ayudarlos a salir de la crisis con ideas prácticas de administración y buenas y probadas recetas.

A este show le siguieron Hell’s Kitchen y The F-Word, que lo confirmaron como uno de los cocineros más famosos del mundo y, sin dudas, el más televisado. En Inglaterra, además, su fama es imponente. De hecho, una encuesta realizada a tres mil personas por Radio Times, Gordon fue elegido como la celebridad más temida de la televisión.

Sin embargo, con la fama también llegaron los problemas: Las declaraciones del chef se tornaron más agudas y en una ocasión se atrevió a afirmar que “las mujeres no pueden cocinar ni para salvar sus vidas”. Esas palabras llegaron muy lejos; sin embargo, Ramsay las acalló con la contratación de Clare Smyth, cocinera de 29 años, como chef principal de uno de sus restaurantes en Londres, en noviembre de 2007.

Nada arredra al cocinero, sus arranques de furia son transmitidos en pantalla y parece no importarle. Es un hombre con dos caras, por un lado destruye las ilusiones de jóvenes aprendices, y por el otro, crea un sistema de becas para apoyarlos; un día ama a su esposa Cayetana, con quien tiene cuatro hijos y al siguiente es acusado públicamente de infidelidad.

Además, fue arrestado por conducir en estado de ebriedad y su virilidad estuvo en duda tras haber protagonizado un escandaloso encuentro con dos hombres en un baño público. Por supuesto, el chef alegó que las cosas fueron sacadas de contexto y que sólo se trató de una broma entre amigos.

Su talento es haber creado un personaje que mezcla magistralmente el ingenio y el temperamento, dentro de una cocina. Más allá de un personaje complejo, Ramsay es un visionario. Sus negocios se encuentran resguardada por un emporio llamado Gordon Ramsay Holdings, del que posee el 69% de las acciones con un valor de 67 millones de libras.

A este hombre, que le asusta bailar en público, no le falta nada y es un claro ejemplo de que mantenerse fiel a sí mismo es la mejor receta para triunfar.

No hay comentarios :