El conocido y televisivo cocinero británico Gordon Ramsay ha dejado de ser la imagen de la conocida e histórica ginebra inglesa Gordon’s. Al parecer no era sufriente reclamo la coincidencia de compartir nombre con la marca, un detalle que no ha logrado superar el hecho de que Ramsay se haya convertido en el duro chef televisivo –y triunfador de audiencias, por cierto- que hace sufrir a diario a los concursantes en su programa “La cocina del Infierno”.
El experto en marcas Alan Morrison, de la consultoría británica Value Engineers comentaba sobre esta decisión: "No estoy muy seguro de que un chef deslenguado, de altos vuelos y mala reputación sea lo que estén buscando."
Cuando los famosos dejan de interesar a las marcas
Pero dentro de lo que cabe, Gordon Ramsay puede consolarse, porque no es el único. El cantante Dappy, ex componente del grupo británico de hip hop N-Dubz dejó de ser el embajador de la organización contra el acoso escolar 'Beatbullying', respaldada por el gobierno, cuando en un programa de la BBC Radio 1 respondió groseramente a un oyente con la frase “anda, muérete”. Beatbullying consideró que las amenazas de muerte no eran lo más apropiado para los principios que ellos defendían e invitaron a Dappy a buscar alguna otra salida a sus “instintos” caritativos.
También deportistas y actores
La imagen de un famoso es realmente todo. Cuando el campeón de golf estadounidense Tiger Woods personificaba al padre de familia que adoraban todos los americanos, los patrocinadores se alinearon con él, pagándole cantidades millonarias por el apoyo a sus marcas. Pero en cuanto se hicieron públicas sus infidelidades matrimoniales, hicieron cola para darle la patada: Gillette, Gatorade, Tag Heuer… todos huyeron, pero lo que seguramente más le dolió al deportista fue ser eliminado drásticamente de la tapa de su propio juego "Tiger Woods PGA Tour 12".
El ex jugador inglés de la selección nacional de fútbol, Paul Merson, fue vetado en los anuncios de la casa de apuestas Better Bet tras recibir diversas críticas relativas a que un –aunque rehabilitado- ex adicto al juego promoviendo apuestas era algo que chocaba.
También ocurre que ser excesivamente famoso puede no ser tan bueno como parece. St John, el fabricante de prendas de punto de lujo abandonó la imagen de Angelina Jolie, porque era “excesivamente influyente” para la marca. Tweet
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