Investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) han desarrollado una nueva especie de tomates: los tomates sin semillas. Para lograrla, han trabajado duramente en el paso de la flor al fruto, utilizando técnicas de ingeniería genética para poder bloquear el temprano desarrollo de los estambres; llegando con ello a impedir la reproducción, cosa que, a su vez, es contradictoria en la naturaleza vegetal ya que dicha reproducción es la finalidad de la especie.
Si se hace hincapié en la salubridad de este nuevo vegetal, habría que indicar que es un alimento más saludable y con unas mejores propiedades nutricionales ya que su nivel de licopeno es mucho más elevado. Además, podrían ser un punto fuerte para las industrias conserveras o de zumos, debido, sobre todo, a su mayor nivel de conservación. Además de éstas, estos tomates sin semillas poseen propiedades antioxidantes y aumentan la esterilidad masculina, por lo que podrían tener en el consumidor masculino a uno de sus
clientes potenciales.
Viendo todos estos beneficios, no es de extrañar que los consumidores se hayan preguntado ya si estos nuevos tomates sin pepitas se comercializan ya en el mercado, aunque, lamentablemente, la respuesta es no, ya que los investigadores han indicado que su interés ahora mismo radica en lo científico y aún no se ha pensado en ningún objetivo de tipo comercial para este producto a corto plazo. Si bien es cierto, que observando todos los pros que presenta este producto, no es de extrañar que a medio/largo plazo, los consumidores podamos disfrutar de sus propiedades.
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