CENAS NAVIDEÑAS 2009

Comer afuera en las fiestas parece una odisea....


¡Qué difícil es comer fuera en Navidad!
Muy pocos restaurantes abren sus comedores en las dos principales fiestas navideñas. La mayoría coge vacaciones o descansa, mientras los chinos son los únicos que mantienen abiertas sus puertas, incluso en Nochebuena

Sólo uno de más de treinta restaurantes consultados por este periódico en Gipuzkoa abre su comedor a mediodía el día de Navidad. Y otro sólo atiende comidas el día de Año Nuevo, por tradición. El que abre el 25 de diciembre es el Merche irunés y el que lo hace el primer día de enero, además de este mismo, es el Fagollaga. El resto de la amplia lista de restaurantes consultados cierra a cal y canto o se coge vacaciones hasta después de Reyes para descanso de los dueños y del personal. Los 'tres estrellas' Arzak y Akelarre sólo cierran esos días festivos y abren el resto de fechas, incluidos lunes y martes, mientras Berasategi y Mugaritz, por ejemplo, aprovechan para cerrar todas las navidades.
«En la Parte Vieja cierran todos los restaurantes. Sólo abren algunos bares para dar el aperitivo», explica Mikel, que conoce bien el funcionamiento de toda la hostelería como proveedor de productos exquisitos.
Si usted decide tomarse un respiro en la cocina y salir a comer con la familia tras la Nochebuena o Nochevieja tiene que hilar muy fino y saber, con tiempo, quién abre su restaurante para reservar mesa. Como han hecho los clientes de Miren Carrillo y el chef Julio Rebolleda, que cogieron en agosto el clásico Merche irunés. «Vamos a abrir en Navidad y Año Nuevo por primera vez en nuestra carrera profesional en la hostelería», explica Miren. Cree que el 25 de diciembre -fun, fun, fun- los clientes podrán cantar villancicos y llenar todas las mesas «porque tenemos prácticamente lleno y espero que nos ocurra lo mismo para el 1 de enero». Estarán de servicio en estas fechas tan especiales nueve personas: seis en el comedor y tres en la cocina.
Abrir y servir comidas en día de Año Nuevo sólo puede ser cosa de héroes, tras una Nochevieja en la que uno tiende a no frenarse. «En Fagollaga es una tradición de siempre y lo hemos mantenido», argumenta Jaime, uno de los responsables del reconocido restaurante hernaniarra. «Vienen casi siempre los mismos clientes y suele ser la mejor comida de todo el año. La gente está feliz, con la alegría en el cuerpo y disfruta comiendo con nosotros», detalla.
El resultado del sondeo gastronómico navideño, para que los interesados lo tengan en cuenta, es que cierran, entre otros, Arzak, Berasategui, Frontón, Alameda, asador Katxiña y Lasa, porque además se cogen vacaciones el 23 o el 24 hasta después de Reyes. No abren ninguno de los dos días festivos pero atienden el resto de las navidades Castillo, Chalcha, Astillero y Cámara.
En la Parte Vieja donostiarra, con un altísimo porcentaje de restaurantes por metro cuadrado, también es difícil encontrar un comedor abierto en Navidad o Año Nuevo. De hecho, de veinte consultados, no abre ninguno. Cierran en Navidad y Año Nuevo, por ejemplo, La Cepa, Urbano, Gandarias, Txuleta, La Cueva, Alcalde, Tiburcio, Bartolo, Izkiña, Urola, José Mari, Txondorra, Beti Jai, Bokado, Bernardo, Portaletas, Aralar, Urepel...
Y eso que «aumenta el número de personas que nos llama a ver si abrimos en Navidad y Año Nuevo», cuenta una responsable del Urbano. El clásico Urepel aprovecha para cogerse vacaciones, después de haber atendido a sus clientes el día de Santo Tomás.
Sí abren algunos bares en estas dos fechas señaladas de las navidades, pero también son minoría. Salir a airearse después de una cena prolongada y una comida navideña es posible, pero tomarse unos txikitos o potear es poco menos que imposible en la Parte Vieja donostiarra... Y en la mayoría de las poblaciones guipuzcoanas.
Los chinos abren todos
Los restaurantes chinos abren la mayoría, porque ellos celebran el cambio de año en febrero. En estas fechas, son días normales. O incluso mejores que otros, porque no tienen competencia. «Abrimos el día 25, el día 1 e incluso en Nochebuena», cuenta Meilian, del Palacio de China de Donostia.
El clásico Pekín donostiarra y el Chino mandarín de Gros, del popular Carlos Liao, embajador de sus compatriotas en Gipuzkoa, funcionan ambos días y, como recuerda uno de los empleados, «abrimos todos los días del año».

Tweet