google.com, pub-2719367759049875, DIRECT, f08c47fec0942fa0 LOS INVENTOS QUE CAMBIARON LA COCINA | Cocineros Urbanos

Gastronomía del mundo moderno en donde el cuchillo no conoce a su dueño

8/8/11

LOS INVENTOS QUE CAMBIARON LA COCINA

Te imaginas lo que seria la cocina sin alguno de estos maravillosos inventos...

1. Teflón
Una marca que se ha convertido en un genérico cuando nos referimos al material antiadherente utilizado en recipientes de cocción que reemplaza las grasas y los aceites para evitar que las comidas se peguen a la sartén. Fue descubierto en 1938, pero recién comenzó a ser utilizado para la fabricación de utensilios de cocina en los años 60, justo cuando la medicina empezaba a preocuparse por la comida sana y de bajas calorías. Pero lo sano también tiene su costado oscuro: si se utiliza a altas temperaturas (más de 230ºC), el teflón puede liberar gases tóxicos y ser contaminante. De hecho, las empresas que lo fabrican se enfrentan hoy a juicios millonarios por este tema.

2. Moldes de siliconas
Destinados a evitar que una torta termine destrozada en el proceso de sacarla del molde, los recipientes de siliconas constituyen una verdadera salvación para las manos torpes que no pueden desmoldar una preparación sin romperla. ¿Cuántas veces nos afanamos en enmantecar y enharinar los moldes clásicos con la esperanza de que el bizcochuelo se desprenda casi mágicamente? ¿Y cuántas veces nos frustramos? Gracias a su flexibilidad, con este material de invención reciente podemos desmoldar sin riesgos. Soporta hasta 180 grados de temperatura y también es útil para preparaciones frías. Sin que nos malinterpreten, ¡gloria a las siliconas!

3. Microondas
Algunos dicen que ha modificado completamente la forma en que NO cocinamos, ya que no interviene ni el fuego, ni ningún elemento térmico. En términos de cocción, los especialistas prefieren el horno tradicional, pero si hablamos de rapidez y practicidad, el microondas se lleva todos los premios. Te olvidás de calentar el agua en la hornalla y de esperar mil horas para comerte una papa, por ejemplo. Y para descongelar, es el mejor de los mundos. En EE.UU., el aparato invadió las cocinas hacia fines de los años 60, pero a nuestro país llegó en la década del 80 de la mano de BGH, su primer fabricante a nivel nacional (¿te acordás de Héctor Larrea y de Fernando Bravo regalando microondas en sus programas de entretenimientos?). Tardamos un poco en avivarnos de que no eran televisores de pantalla oscura, pero nos acostumbramos pronto. Fue descubierto en 1947 por casualidad: un ingeniero que realizaba investigaciones con un generador de altas frecuencias para usarlo como radar llevaba en el bolsillo de su saco una barra de chocolate. Cuando le picó el bagre y decidió comérsela, se encontró con el chocolate derretido. De ahí al microondas, un paso.

4. Freezer
¿Cuánto podía aguantar una milanesa en la heladera antes del frío seco? Como mucho, diez días. Hasta hace algunas décadas, todavía pasaba casa por casa el hombre de la barra de hielo (y no era el luchador de Titanes en el Ring). Por aquellos días, pensar en preparar un guiso y conservarlo durante meses sin que se pudriera era un delirio. Primero vino el congelador, que como utilizaba frío húmedo, terminaba descomponiendo los alimentos y sólo servía para bebidas y cubitos. Pero el freezer revolucionó todo: sella el alimento como una cámara de frío. Llegó al país a mediados de los 80, primero venían como un electrodoméstico individual que tenía la forma de un freezer de pozo (como el que usan los quioscos para guardar los helados de palito).

5. Tupperware
Hasta que el visionario Earl Tupper, químico de la empresa DuPont, inventó sus recipientes de plástico en 1948, almacenar alimentos suponía un gran ingenio. Las amas de casa utilizaban cacerolas con tapas, envases de vidrio o platos de vajilla cubiertos con servilletas o repasadores. Los olores se mezclaban y las preparaciones no tardaban en ponerse feas. El sabor de un bizcochuelo podía mimetizarse con el aroma de una cebolla. El tupper se impuso como marca y le dio nombre al producto genérico. No se quiebra ni se rompe y, además, es compacto y liviano. En nuestro país, como en el resto del mundo, se popularizó gracias a las reuniones en las casas de distintas señoras, ¿acaso tu mamá nunca fue anfitriona de alguna? Hoy, la empresa ha incorporado nuevas tecnologías, innovadores materiales y diseños vanguardistas.

6. Papel film
¿Te acordás cuando te ibas de un cumpleaños con la bolsita de cotillón y un pedacito de torta envuelto en veinte servilletas? Bueno, el film terminó con esa chanchada. Es una especie de tupper descartable que también te permite envolver tu vianda para el trabajo y descartar el plástico a la hora del almuerzo. Sirve también para cocinar (para envolver un matambre o para evitar que se pegue el arroz si estás haciendo sushi casero). Eso sí: por el diseño de su packaging, es difícil desenrollar un trozo de papel film, sin que se rompa o que se pegue. Aún así, mientras esperamos que los fabricantes mejoren esta función, es uno de los grandes invento de las últimas décadas.

7. Sellado al vacío
Este proceso es el paraíso al que apuntan los tupper, el papel film y el sellado térmico. Las máquinas selladoras de vacío eliminan el aire de la bolsa en la que se conserva la comida y aísla todas partículas que pueden afectarla, alargando así su vida útil. En nuestro país, estas máquinas sólo son utilizadas en fábricas y en algunos restaurantes de alta gama, pero en Estados Unidos ya existen selladores compactos que se utilizan en casas y que se venden hasta en los supermercados. Mientras esperamos su llegada a la Argentina, podemos adquirir productos que vienen sellados de fábrica, como algunas carnes premium, salsas de tomate y fiambres. Dentro no mucho, serán moneda corriente.

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