TRABAS EN BRASIL COMPLICAN LA EXPORTACION DE VINO ARGENTINO

Tensiones entre el gobierno argentino y el brasilero por la exportacion de vinos...

Las trabas de Brasil volvieron a complicar la exportación de vino


Los bodegueros locales están preocupados por las ventas de productos para fin de año.
El encuentro del miércoles pasado entre la presidenta argentina, Cristina Fernández y su par de Brasil, Inácio Lula Da Silva, no arrojó los resultados esperados, ya que sólo se comprometieron a seguir con reuniones interministeriales de ambos países.
Esto echó por tierra las esperanzas de muchos empresarios de que el país vecino levantara las trabas a la importación de productos argentinos en lo relacionado a las licencias no automáticas que hoy demoran hasta 60 días los trámites de ingreso, algo que hasta hace poco más de un mes era automático.
La situación complica las ventas a Brasil de varios productos mendocinos entre los que se encuentra el vino, además de ajos y frutas frescas y de pepitas.
Ante esto, Bodegas de Argentina, entidad que reúne a la mayoría de las principales bodegas de todo el país, envió una nota firmada por su presidente, Ángel Vespa, a las autoridades nacionales y a las provincias vitivinícolas, renovando su reclamo de gestiones para destrabar el conflicto y solucionar “el problema que afecta gravemente” a las exportaciones vitivinícolas a Brasil.
El documento es un complemento de otro similar enviado por la entidad el 29 de octubre pasado, señala que “gracias a las gestiones” de los gobernadores de las provincias vitivinícolas y a las decisiones del Gobierno nacional, “por un breve tiempo de dos semanas” hubo un “principio de solución”, ya que las bodegas “pudieron disponer, con pocos días de espera, de parte de las licencias de importación pendientes”.
Pero desde principios de esta semana, la situación volvió a complicarse ya las bodegas, continúa la nota, “fueron notificadas” por sus importadores brasileños que “nuevamente el Gobierno de Brasil aplica para el vino el régimen de licencias de importación no automáticas.
Así, se acentúan los problemas para el sector que constan, en el corto plazo, de “la pérdida de un momento muy importante de venta”, como es el fin de año.
En tanto que para los plazos mediano y largo, se produce un daño “irreparable”, a partir del esfuerzo que significó “haber ganado un espacio en el mercado brasileño en base a una buena relación precio/calidad” y “haber generado una relación de confianza con los importadores.
Otro problema que perciben los bodegueros es el “desvío de comercio” que puede ocurrir, ya que al no ingresar a aquel país productos argentinos, los importadores brasileños pueden optar por “reemplazarlos por vinos de otros orígenes”.
Esto fue algo que los industriales brasileños denunciaron cuando Argentina tomó esta actitud el año pasado y que, lejos de mejorar la industria nacional del calzado, el sector involucrado, se comprobó el desvío de comercio que perjudicó también a los exportadores de Brasil.

Gestiones por el ajo y la manzana
El problema con Brasil genera que las gestiones se realicen de manera sectorial, para determinados productos.
Algunos productores y empresarios locales viajaron a Buenos Aires para intentar destrabar la salida de productos como ajo y cebolla.
Según Javier Sosa, integrante de la delegación Cuyo de la Federación Agraria Argentina (FAA), “se está trabajando en un acuerdo para, por lo menos, destrabar ajos y manzanas”, productos que “para el corto plazo” no tienen convenios.
Sosa señaló también que el problema “va para largo” y agregó que “tampoco hay una planificación de una política estructural a largo plazo para las economías regionales”, lo que hace crecer la desesperanza.
Además, ironizó sobre la falta de atención del gobierno nacional. “En Balcarce 50 están en otra galaxia”, sostuvo.

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