Enologos Argentinos llegan de California con ideas nuevas.

Trayendo las experiencias cosechadas en California, hay enólogos argentinos que han vuelto a la Argentina en los últimos meses y hoy se encuentran desarrollando proyectos o en la búsqueda de oportunidades para traducir en sus pagos los conocimientos adquiridos. Dos ejemplos de ello son Gaspar Roby quien, luego de haber asesorado a importantes bodegas de Estados Unidos, desde fines del año pasado es director de winemaking de Navarro Correas en Mendoza. Otro caso es el de Carola Tizzio, quien tras haber realizado una maestría en la Universidad de California y trabajado en una de las más importantes bodegas de Napa Valley volvió a su provincia.
…“Trabajé en la mejor bodega de Napa para ver cuál es el mejor vino que hacen y hacer el mejor vino aquí”, dice Tizzio, mientras se informa acerca de un megaproyecto en Luján de Cuyo. “Pienso trabajar con colegas que han tenido la experiencia de Estados Unidos y han retornado”, indica.

“Al vino que hacemos, lo podemos hacer mejor y quiero desarrollar algo de mucho nivel; la experiencia que traigo en cuanto al añejamiento en barrica es extraordinaria”, comenta Tizzio, quien comparó experiencias de la Argentina y Estados Unidos para concluir que “hay que apostar más a la técnica”.

Tizzio, que es ingeniera agrónoma, observó la importancia que se le otorga en el país del Norte a la investigación. “Acá también se trabaja en el INTA y en la Universidad y en varias bodegas, pero se miran mucho los costos, se podría hacer mucho más”, asegura. Añade, sin embargo, que existe en Napa un reconocimiento acerca de nuestro vino. “Me llamó la atención porque cuando decía que era argentina, me hablaban del Malbec, porque todo el mundo lo conocía”, recuerda.

Sostiene que si en la Argentina se sigue trabajando en los viñedos y apuntando a la calidad, existe posibilidad de ampliar el mercado en Estados Unidos. “Somos competitivos por nuestros costos, y aquí tenemos ventajas por el clima y la carencia de muchas enfermedades en las viñas”, sostiene. “En Napa ahora llueve todo el invierno. Entonces arrancan con ese problema que después se traduce en virus en los cultivos, que los tienen a mal traer”, manifiesta
Gaspar Roby volvió el año pasado y en octubre fue designado winemaking de la bodega Navarro Correa, que pertenece a la multinacional Diageo. Roby se hizo cargo de la cava de Godoy Cruz y de la nueva finca Agrelo de la bodega.

Roby, más experimentado, también es agrónomo y posee una exitosa trayectoria en vinos de alta gama. “Tengo la experiencia como enólogo y viticultor, trabajando más de diez años en Napa Valley”, comenta. Su filosofía de trabajo se basa en “satisfacer las necesidades actuales de nuestra producción sin comprometer las de generaciones futuras”, explica. “Es algo razonable y clave al momento de producir nuestros vinos, es una tendencia en el mundo”.

Gaspar viajó a Estados Unidos en 1998. Después de terminar su investigación sobre el estrés hídrico y el tamaño de baya en la calidad de los vinos Cabernet Sauvignon, en la Universidad de California, asumió como assitant winemaker para Pinot noir y Chardonnay en Robert Mondavi Winery, Oakville, CA. Luego ocupó importantes cargos para Davis, Colinas Farming y otras firmas.

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