El sitio Sky News reporta que Oliver se encontraba grabando en la preparatoria West Adams para tratar de mejorar el menú que se sirve en el casino de dicho colegio, cuando el Distrito Unificado de Colegios de Los Angeles (LAUSD) decidió que el programa podría menoscabar su imagen, por lo que evitaron que el chef siguera grabando.
El LAUSD es el organismo que se encarga entre otras cosas, de controlar el menú y todo lo que se sirve en los comedores de las escuelas públicas de Los Angeles.
"Realmente no queremos ser parte de la televisión de reality. El suceso de el formato se debe a una formula de conflicto y drama. Y no estamos interesados en ninguna de esas cosas", dijo Robert Alaniz, portavoz de LAUSD.
Alaniz explicó que esto "sirve como un llamado de atención" y que la organización no quiere tener nada que ver con algún reality.
Oliver, por su parte, declaró: "Los Angeles no está de mi lado. Tienen los dedos en sus orejas... nunca me sentí tan desinflado".
El chef también aprovechó de decir que fueron los propios alumnos y apoderados del colegio quienes lucharon para que él fuera al lugar.
"Mi permiso para filmar fue terminado por que no puedo prometer que LAUSD se vea bien", remató.
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