Este cocinero celebra durante este mes de junio su primer aniversario con su restaurante Peruviano, local que reivindica la riqueza gastronómica del Perú y la riqueza de García Vela al cocinar.
Son algo más de las 3p.m. de un viernes lluvioso en Bogotá y Diego está apunto de darle fin a su primer turno en la cocina de Peruviano. Los últimos comensales de este medio día tienen la oportunidad de estrechar su mano y agradecer con una sonrisa de oreja a oreja su satisfacción por lo comido. García responde de igual manera. Peruviano estrena carta y todo parece indicar que la carta pinta muy bien.
García es un trotacocinas de su país, pues su propuesta involucra las tres regiones: sierra, selva y costa. Las mismas tres regiones que predominaron en su historia familiar. Y, precisamente, en la cocina de su casa, ese lugar donde nacen los verdaderos cocineros, se impregnó desde niño de los sabores del repertorio de la cocina peruana.
García Vela, mientras era estudiante de la Escuela Internacional de Hotelería y Turismo, no desaprovechó la oportunidad de ocupar su tiempo libre asistiendo a las cocinas más representatitvas de la Lima de los noventa. Pero, tal vez, su experiencia más contundente la encontraría unos años después en la selva amazónica peruana. Y allí si que aprendió. Su laboratorio de trabajo era "simplemente" la despensa más grande del planeta.
Atún crocante en fusión andina es la recomendación del cocinero Diego Garcia. Tweet
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